javiercald

Lejos

Al envolver el aire con mis brazos,

las sombras de tu noche sin dueño

lloran porque no sueño en tu regazo

lo que en mi soledad despierto sueño:

 

que la palabra distancia no existe,

que no hay luna que con su fuego alumbre

tu mirada cansada y que insiste

en ver mi testa dormir en tu cumbre.