Tal vez deberiamos hundir nuestros dedos en las hendiduras de nuestros misterios,
y tocarnos mutuamente un poco del infierno que habita bajo nuestros cielos...
y besarte un poco más de verdad,
y besarte un poco más la eternidad....
Tal vez debiera invitarte a penetrarme más adentro,
a llegar desde el alma al cuerpo,
y acariciarme esos espacios secretos,
donde ya no hay nada que ocultar...
Tal vez podría amarte con más miedo,
y con más terror de mi absoluta vulnerabilidad,
mientras tu me miras descubriendo
mi ternura palpitar
Y tal vez podría amarte con más juego,
entre el deseo que habita mi intimidad,
y hacernos nuestros,
despedidos de nuestra prevención a la fatalidad
Y abrazarte mordiendo,
Y acariciarte oliendo,
Y besarte en silencio,
mientras en nuestros cuerpos suena la música del mar...
Pero ¿Me lo permitirás?