John Bueno

2:58am

Ya no están, no están.

Las he buscado por todos los rincones de mi fuero.

Pero no están, se fueron.

Mis letras ya no están.

Y es que no hay puñalada más profunda que la ausencia.

¿Qué se supone que me diré al espejo cuando escribir sea lo único que me ate a la mortalidad y ellas no estén ahí para exorcizarme?

He sido envenenado, despojado.

Las carcajadas agrietan mi subconsciente mientras cada una de mis infecciones se ríe en mi rostro.