A UN RELOJ PARADO
Reloj sin tiempos, sin ansia ni temores.
No te atrae el pasado ni te preocupa el futuro.
Tus manecillas, agotadas, se aquietaron en un
presente lejano, con la cadencia del momento
que transcurría.
No te altera el avance inexorable
e incoloro de las horas que se evaporan.
A mi sí.
No hay en ti melancolía de hechos ni lugares.
Yo soy producto de todos ellos.
Tú no respiras inquietud por lo venidero,
la suspendiste en un descanso sin sonrisas.
Un día cualquiera, yo también detendré mi marcha.
Lo haré sin alharacas ni remordimiento
y me enfrentaré al velo oscuro que cubre todas las dudas.
Viento de Levante
Montanejos Octubre 2009