Es un blanco fácil,
de atacar a María.
Ella es dulce,
cariñosa y por
sobre todo,
auténtica.
Le vi unos
zapatos rojos,
que me llamaron
la atención.
Le pregunté
¿Son nuevos?
-No, me dijo,
me los gané,
en una rifa,
en el trabajo,
por ser,
\"la empleada
estrella\", la
que más
vendió, en
el mes.-
-Te felicito,
María, ya me
pasarás tu
secreto-
Ella sorprendida,
abrió los ojos,
más que de
costumbre y
me contestó
-No, sinceramente,
no he hecho nada.
para ganarme
el título, ese,
quizás sea,
que todo lo
que hago,
desde que entro,
lo disfruto.-