fue un adios en silencio, sin palabras.
ni una sola caricia, ni un beso
ni una ultima mirada..., nada!
indiferencia que calaba
como brisa gelida de la montaña.
dolor que sin palabras exclamaba
una tristeza que en el sino del alma afloraba.
como puede ser posible
que despues de tanto amor
el desprecio duela mas
que mil puñaladas clavadas
en el centro del corazon.