Tus palabras golpean
Como ola furiosa a la roca
Y se desboca caprichosa
Por ver la roca en derrota.
Tus miradas se clavan
Como el dardo punzante
Que hiriente y penetrante
Desgarra sin piedad cortante.
Tu silencio envenena
Como la pócima de brujas
Que al contacto del labio
Disfruta el acto y disimula.
Tu ironía arrasa
Como el barrido sórdido
Que aniquila a su paso
El vestigio simple de un sollozo.
Tu espalda ignora
Como la caricia perdida
Que por darse, no se dio nunca
En la quieta espera bajo la Luna.
Palabras,
Miradas,
Silencios,
Ironías,
Espaldas
Para al final de cuentas
Decir: PERDONA.
***
25-05-2015
Isis M, Soñadora
CUARTEL