Nos conocimos sin saber, sin pensar
Que llegaríamos a ser tan buenos amigos
Y entre inocentes abrazos, sonrisas
E intensas miradas te fui llevando a mi mundo
Y en los profundo un cariño sincero
Se enciendía tras el velo de la soledad.
Tus ojos cafés oscuros
Hablan cuando tus labios callan
Y se esconden en al pecho de la timidez
Crecen tus pupilas si me ves
Y aunque lo niegues y no lo aceptes
Me empezaste a ver con otros ojos
Con los ojos de una golondrina
Que mira el ocaso por primera vez.
Una estrategia armé con cautela
Despisté al viejo verdugo
Distraje a la bella morena
Y besé sus labios de luna tierna
Sus golpes fueron la condenada
A mi gallarda osadía.
¿Por qué maltratar al bandido amoroso?
Si es un amante el ladrón
Que roba besos para sobrevivir
Desde aquella bella tragedia
Nuestros labios cedieron y amistaron
Y encadenaron lo que hasta el sol de hoy sería
Algo imposible de explicar.
Llego el temido “hasta luego”
Y espero no caigamos en la maldición de la despedida
Que se de a poco nos fuimos conociendo
De a poco nos iremos olvidando
Nos veremos después de varias lunas llenas
Y si los dioses quieren este adiós será
Un hasta pronto.