Nada tengo para dar,
Solo un corazón vacío con ganas de amar
De ver unos luceros que broten del mar,
Impregnados con el color del océano
En los cuales me pueda mirar,
Si mi rostro muestra lo destrozado de mi corazón
O si mi dolor se ha plasmado en la cara que tengo hoy,
Son yagas que la soledad ha dejado en mi alma
Desde que deje de amar y soñar con querer reverenciar,
Me siento flotar en el vacío del espacio
Sin esperanzas de entregar y recibir afecto,
Solo podre llorar si mis lágrimas hacen eco
En la soledad del desierto o en la infinidad del mar,
Oh quizás sobre las montañas emblanquecidas
Majestuosas y mudas que solo saben mirar,
En silencio y secretos guardar
Como el anciano esperando la llamada,
Para en un mundo nuevo caminar
Que vive de los recuerdos que no sabe olvidar,
Cada mañana al abrir mis ojos solo es un día más
Que en algunos días no siento el calor del sol,
Pareciera que mi corazón se escarcha
Con el vacío de mi cama y lo helado de mis sabanas,
Ni la calefacción de mi casa calienta mi alma
Como me gustaría que la voz de una dama,
Brotara en medio de la soledad
Para destapar mis oídos del silencio,
Que los acosa en cada momento y a cada rato
O en mi rostro se dibujará una sonrisa de amor,
O caminar erguido con mis facciones en alto
Creo que es lo que la vida me ha guardado,
Tendré que aprender a caminar
Con lo que la vida me da,
Solo espero que un día me haga soñar
Y tener una flor en mis manos,
Ante que parta.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta 20, 05, 2015