Erika Mendoza

TU SILENCIO ME MATA

En silencio escucho tu voz, en silencio escucho tu risa,
Tus palabras dan vida a mi alma, tu silencio me mata.
Déjame oír tu voz, tierna melodía a mis oídos,
cuando el frío de la soledad entra en mis huesos,
cuando todo es silencio y escucho tu voz, todo cambia.

Cuando el cielo se nubla a la mitad de mis días,
cuando la lluvia a mi cuerpo empapa,
apenas escucho tu voz y todo cambia.

Cuando necesito una mano amiga, cuando estoy triste,
cuando mis ojos lloran sin parar, en el silencio profundo,
escucho tu voz y todo cambia.

Porque tus palabras me dan vida y tu silencio me mata.
Porque tu silencio me mata pero tus palabras me dan vida.

Déjame escuchar tu voz una vez más, déjame acariciar tus palabras,
deja que el viento nos roce mientras intercambiamos miradas,
necesito oír tu voz, dale vida a mi alma,
háblame yo te escucho, no te quedes callado, dime algo amor
que tu silencio me mata, háblame, pues apenas escucho tu voz y todo cambia.

Quiero cerrar mis ojos, quiero oír tu voz, sentirme amada,
rompe ese silencio que aún cuando llevo en mis oídos tu voz grabada,
me hacen falta tus palabras, esas que me dan vida, que me alegran el alma.
Rompe tu silencio y grita, háblame te pido,
que como cruel saeta, tu silencio me mata.