bonifacio

Hasta rendir tu ciudadela

Cuando quieras donde quieras apaguemos esta hoguera

que acabará por extinguir mis ansias

de hacer arder tu madriguera.

 

Al vaivén de tus caderas

dejar quiero la constancia

en tu piel de esta candela.

 

Piel de canela

que pone enhiesta mi arrogancia

y cuando quieras

en tu cuerpo he de clavarla.

 

Hasta rendir tu ciudadela

bajo mis armas.