Sin ojos de izquierda a derecha
las palabras con alas
son libres esta noche.
Casi a la fuerza fabrican
sus propios laberintos
y aventuran sinfonías inconclusas
a su quizás algún final feliz.
Las palabras se degustan unas a otras
se relamen las mejillas
imaginan resplandores de neblina
y magnifican el sentido
de lo que no puede ser silencio.
En el brillo musical de los sonidos
se arremolinan al viento
se esparcen como granos de sal
se diluyen en la sed de la saliva
dicen lo que quieren sin vergüenza
y se ponen de acuerdo
para hacerse odiar premeditadamente
y sin remedio.
Las palabras son hoy unas cualquiera.