En donde estés, te seguirá mi alma, mi amor estará galopando, y yo te encontraré
y ya no te seguiré buscando, porque al fin yo te perteneceré.
En donde tú estés mi voz hará un eco en tu alma, y tu piel sentirá el calor que en
aquellos días de amor yo te regalé.
En donde tú estés también estará mi alma
no te dejaré, ni me apartaré porque yo
a tí he de pertenecer, mi sangre se
agolpa en mis sentidos y sólo deseo
estar, respirar y pertenecer a tí
porque ya no puedo vivir sin
que tú no estés en todo
lo que siempre me has
hecho sentir; y tú ya
verás cómo yo te voy
a encontrar para vivir
en tí.