La grande Violeta Parra compuso e interpretó “gracias a la vida”.
Por muchos considerado su testamento. Hermoso y sentido poema, hecho canción.
En este día especial para mí, quiero humildemente e indignamente, unirme a este himno humanista y dar gracias a la vida, a Dios, por todo lo que me ha dado en estos 48 años de existencia.
Mucha agua ha corrido bajo el puente de mi existencia. Tantas experiencia que me han forjado como persona. Doy gracias por todo, si por todo, también por la piedra que encontré en el camino. Ella me ayudó a ver, sentir, experimentar mis límites, pero también mis capacidades, recursos y talentos.
Gracias a mis viejitos: Rosa y Alejandro (quien también está hoy de cumpleaños), que fueron los instrumentos por los cuales recibí el don de la vida. Dios me conceda seguir disfrutando de ellos hasta cuando él así lo considere.
Manos he encontrado, en mi caminar, que me han ayudado, sobre todo a levantarme cuando estaba caído, sin fuerzas, sin esperanzas (Dios los recompense) pero también encontré algunas manos que me empujaron, y me hicieron caer, me cachetearon (Dios los perdone, ya yo lo he hecho hace mucho tiempo), de esas manos también he aprendido y no poco.
Gracias quiero dar en especial al amor de mi vida. Mi sustento, me complemento, mi fuerza para seguir el camino. Ese amor incondicional que en muchas ocasiones me ha tenido que soportar y perdonar. Un “te amo”, resume todo lo que mi corazón siente. Dios nos conceda la dicha de compartir nuestras vidas, aún más allá de la muerte. Soy de los que piensa que el amor, el verdadero amor, es eterno.
En fin, gracias a cada uno de ustedes, mis amigos, amigas, lectores, lectoras de poemas del alma. Aquí he encontrado una casa. Un espacio donde poder ser, vivir, existir plenamente a través de mis letras.
Gracias por los gestos de cariño, de cercanía, de solidaridad, de compañerismo hacia mi persona.
Perdón si alguno, alguna ofendí. Especialmente recuerdo a aquellos con los que compartí tanto y ya no están en este portal y aquellos que por razones desconocidas se fueron alejando de mi persona. Dios los bendiga siempre.
Que el amor, el bienestar, la salud y la musa no nos falte jamás en la vida.