Quiéreme,
que no soporto esta espera
de madrugadas en vela
con tu sombra en el colchón
Quiéreme,
que soy yo tu gran amor
ese que siempre te encuentra
en espejos de ascensor
Quiéreme,
que se acaban las palabras
para encontrar la respuesta
a este amor sin solución
Quiéreme,
que de todos los finales
he aprendido a hacer postales
que hacen juego en el salón
Quiéreme,
que te decoro la vida
con cariño sin medida
si me dejas un rincón