Tengo una bella vecina
Con tal encanto y dulzura,
Con tal presencia y ternura
Que a quien la ve, lo fascina;
Pero cuando ella camina
Se ve tan noble y tan pura,
Que nada incita o le apura:
Tal su presencia divina;
Todos quisieran tenerla
Como ese ser especial,
Pero con tan sólo verla
Se olvidan de pensar mal;
Es como valiosa perla,
Nítido amor ideal…