Caminaba con mis manos en los bolsillos de mi abrigo,
Bajo un cielo oscuro con amenazas de lluvia
La que me asían apresurar los pasos,
Solo con mi silencio también la soledad
Dentro de mi alma y mi corazón congelado,
Mis pensamientos escarchados
Sin poder recordar cuanto te he amado,
Esta descendiendo una llovizna
Que el cielo ha mandado,
Advirtiendo que pronto cae el agua
Humedeciendo mi rostro mientras avanzo,
Cayendo sobre mis labios
Sintiendo cuando los tuyos empapaban los míos,
Cuando me besabas dejando el sabor a miel y dulce mi boca
Como el amor que me dabas cuando estabas a mi lado,
Me sentía como un niño deseando ser grande
Para enamorarme y tener una mujer entre mis brazos,
Hoy solo tengo la soledad la cual me está conquistando
Acostumbrarme a estar con ella hasta que parta,
No sé si la edad me castiga o no tengo nada que valga
Para amar, es el silencio que me aconseja, a estar callado,
Para no dañar y sonreírle a la adversidad
Y si pudiera recordar a la dama que más he amado solo lo guarde,
Sin que nadie se entre cuanto te ame
Siento como mi corazón llora,
Cuando veo una pareja abrazados o cuando se besan,
Cuando caminan de la mano, en medio de un parque
Oh cuando juegan como niños enamorados,
Siento un dolor en mi pecho
Como si se quebrara el hielo,
Que abrase el corazón
Que hasta mi sangre se ha estancado,
Sin poder circular por mis venas que se entapado,
Hasta mi voz sé quebranto tartamudeando al hablar
No sabes cuánto me cuesta decir tu nombre,
Porque mis labios se han secado
Don de mis cuerdas vocales se han debilitado,
Donde el silencio ha opacado mi tono
Como quisiera que mi corazón se solidifique,
Para poder amar que llegue el amor como regalo de Dios
Que con el fuego de su predilección,
Puede fundir el hielo
Y aun con un poco de frio podrá dar ternura
Y con sus manos acariciar,
La verdad no sé dónde está ese amor
Que me pueda dar calor perdonando lo que la soledad ha borrado,
Avisto tantos retratos que han pasados por mis ojos
Pero con uno he soñado des de niño que me agrada,
Pero lejos está es como mi sueño dorado
Que lo llevo desde pequeño,
Sueño que nunca tuve en mis manos
El tiempo, la soledad y el silencio,
Son los que me acompañan
Creo que hasta que me haga anciano,
Quedando en mí el sabor de adorar
Lo que con ternura me pudiera besar,
Y llenar mi corazón de amor.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 25, 05, 2015