La verdad no se vivir sin ti,
te has vuelto celeste
en el agua y las estrellas,
quise poner distancia a tus besos
y mi aciaga pesadilla de vivir
pero con el tiempo mas te extraño,
la verdad no se por donde empezar
a olvidar tu embrujo y, los sueños,
que de tu sombra viven ingentes.
La verdad te pienso y te quiero:
con tus enfados y enojos,
con tu cálida amistad y hombría,
con tus consejos paternales y seductores,
con tu silencio y tus niñerias;
embelazando a esta mujer
que por ti vive y suspira
sin remedio, ni alivio a su locura.