Sara (Bar literario)

Del amor y el piano

Entre bellas cosas

Tú y tu nombre y Piazolla revolcándose en el suelo. Como un enfermo de muerte, proclamando la belleza de la vida.

Eres el cielo que se quiebra en el pozo de un asfalto.

El último cabello de la hembra más hermosa del mundo.

Mi lamento, el epílogo de mi llanto.

La vértebra que sostiene mi tristeza

y la colma de sueños.

Como la huella dactilar de un ciego

sobre la cabeza de su madre.

Y todo el mundo acostumbrado

a hablar del amor

como si fuera un clero alzado

entre los pobres.

Y todo el mundo acostumbrado,

a hablar del amor,

con su cabeza sorda 

con el melodrama de la vida

circunscrita en el primer beso.

Eres la metáfora del amor

de cenizas que quiebran la luna

y marcan,

el fin de una entelequia.

Mi corazón

mi corazón tiene a un hombre arrodillado

que me sostiene en lo alto

y sigue esperando

tocar, por primera vez

mi mano.