JULIO DAMAS

NADA Y TODO.

NADA Y TODO.

 

 Cuanto pude quererte aquella vez,

Cuando desperté en tu cama,

Cuanto pude quererte si al despertar me marche,

Nada.

Tantas veces te mire antes de ayer,

Tantas veces te bese,

Y aun a si,

Cuanto pude quererte si al besarte,

De igual forma me marche,

Nada.

 

Muchas veces me robe tu tiempo,

Dejando marcas de mí,

En tu piel al descubierto,

Tantas noches, tantos días,

Y nada.

 

Pero nada se convierte en todo,

Cuando el amor nace entre dos seres,

La piel llama a la piel,

Cuando toca fondo,

Y el rastro nos invade,

Un nada no lo es por siempre,

 Se acaba,

Volviéndote en mí,

Mi todo.

 

Cuantas veces te entregue el corazón sin darme cuenta,

Cuantos segundo, cuantos minutos,

Me enamore de ti en mi conciencia,

Todos.

 

Cuanto pude quererte  aquella vez,

Si aun en mi cabeza,

Veo tu rostro,

Y al cerrar los ojos,

Veo los tuyos,

A mi antojo.

 

Desnudando el corazón,

Te digo ahora,

Llegaste de la nada,

Y te marchaste con mi todo.

 

Cuanto pude quererte aquella vez,

Cuando desperté en tu cama.

Cuanto y sin darme cuenta,

Que te amaba.