NUESTRA COBARDÍA
Por qué no me dijiste que me amabas,
cuando loca de amor por ti moría,
un fuego abrasador me consumía…
Mirándome en silencio me quemabas.
Porque como pariente me mirabas,
algunas veces con mirada fría
y nunca te acercabas a la mía,
siempre que te buscaba la esquivabas.
Tienes razón, lo siento; fui cobarde,
¡Yo no supe luchar por nuestro amor
y, fui valiente demasiado tarde!
El único culpable es mi persona,
que siempre calló todo por temor,
sabiendo bien que el tiempo no perdona.
Autores: Jarablanca (España)
& Jareth Cruz (Costa Rica)
27/05/2015