El interior de un cofre que es mi alma
guarda cenizas de un amor sencillo,
tiene tu nombre en amoroso brillo
que es la brasa en espera dulce y calma.
Tiene ya por los años menos fuego,
mas no por ser lejano más memoria,
gozoso el cofre que guardó tu historia,
la historia simple de un cariño ciego.
Ciego porque no vio tu casamiento,
ni lo bien de tu hogar y de tu casa,
al lado de tres niños y tres risas…
Cierro este cofre y la ceniza intento
esparcir hoy, mientras el tiempo pasa
indiferente a lo que fue de prisa.