Infatigable me abandono al sueño,
Donde solo el espíritu está vivo,
De mis versos yo solo soy el dueño
Y sus notas fragantes siempre escribo.
Yo expreso mis poemas en rimas fugitivas
Y en odas cadenciosas le canto al corazón,
Camino por el mundo, sereno, siempre altivo,
Los trazos de mi pluma son mi única razón.
Yo canto a las estrellas, les canto con amor,
Y dejo al pensamiento que fluya en su pasión,
Que aleje las tristezas, las penas y el dolor.
Que fluya misterioso cual mágica ilusión
Y viaje entre la bruma llegando al corazón
Llevando la esperanza la vida y su canción.