liborio cantillo

XXIV

 

Infatigable me abandono al sueño,

Donde solo el espíritu está vivo,

De mis versos yo solo soy el dueño

Y sus notas fragantes siempre escribo.

 

Yo expreso mis poemas en rimas  fugitivas

Y en odas cadenciosas le canto al corazón,

Camino por el mundo, sereno, siempre  altivo,

Los trazos de mi pluma son mi única razón.

 

Yo canto a las estrellas, les canto con amor,

Y dejo al pensamiento que fluya en su pasión,

Que aleje las tristezas, las penas y el dolor.

 

Que fluya misterioso cual mágica ilusión

Y viaje entre la bruma llegando al corazón

Llevando la esperanza la vida y su canción.