Habitamos dentro en sitios sombríos,
Atemorizados por muchas angustias.
Desperdigados van nuestros navíos,
Botando surcan las olas bravías.
Durante los menesterosos días,
Amanecer entre los extravíos;
Con las más fabulosas melodías
Henchidas por irregulares trinos.
El suspiro descubrió nuevas vías
Salpicadas de múltiples hallazgos,
Sugestivas las más bellas porfías.
Al principio dominan los amagos,
Exigiendo mejores energías,
Generadoras de los entusiasmos.