Dulces ídolos de tu piel,
besos saboreados en miel,
delicias de éxtasis fundidos.
Risas, susurros, gemidos.
Entre piel y espíritu estuvimos,
dos cuerpos un alma mantuvimos.
Dentro de aguas cálidas sensaciones
respiraciones mil emociones.
Caemos en estado letárgico,
luces de colores un rayo mágico.
Caen las luces del alma
sube el sol en el alba.
Derretidos en sudor salado,
de piel y alma a ti atado.
De la parte de atrás de tu cuello
el olor adicción a tus cabellos.
Con la luz del día ha sido nuestra
y la perfección que tu silueta muestra
con destellos iluminados de vida,
con tus ojos un despojo querida.
Despertando de ti corazón,
desperte dentro de tu pasión,
sin leyes ni condición nos amamos
y juntos de repente nos entregamos.
Noktambulo...