Si en ésta noche no tengo luna
ni tengo tus manos,
¿qué me queda?
sólo yo con mí basta tristeza,
sin su luz que me acaricia,
sin tu abrazo que cobija.
¿Y qué es entonces
la noche sin luna y sin tus manos?
es la flor que marchita,
florece en el desierto.