FERNANDO CARDONA

DESALOJADOS

DESALOJADOS

 

 

Con todos los fierros,

Con todas las armas,

Con toda la fuerza,

Con todas las ganas,

Así van nerviosos

Los tristes soldados

A dar la batalla

Con los destechados.

 

Al centro de un parque

De un pueblo de tantos

Mas de cien familias

Bajo la inclemencia

Del sol veraniego,

Llevan siete días

De hambres y desvelos.

 

Los hombres, algunos

Viejos y cansados,

Y otros menos viejos,

Pero acobardados

Al ver sus mujeres

Y sus pobres hijos

Con sueño, con hambre,

Con sed y con frío.

 

Al frente de este

Famélico grupo

Un destacamento

De autómatas hace

Formación cerrada

Dentro de sus trajes

Blindados y a prueba

De balas, pedradas,

Garrote y metralla.

 

Al grito estridente

De alguno de ellos:,

-Avancen, de frente,

Evacuen el parque,

Los hombres de negro,

Blandiendo sus armas,

Como si avanzaran

Contra una manada

De fieras salvajes,

Azotan con saña

Sus botas feroces

Contra el pavimento

Que suena y retumba

Cual tambor de guerra.

 

Los negros verdugos

Del pueblo en su marcha,

Van incontenibles

Como una avalancha,

Y un rumor de voces

Trémulas invade

El ambiente tenso

Que ya huele a sangre.

 

Los hombres al frente

Van poniendo el pecho

Armados de miedo,

De rabia y de hambre,

Y al lado de ellos,

-fieles escuderas-,

Marchan sus mujeres

A todo resueltas,

Y contra sus pechos

Maternos aprietan

Sus pequeños hijos

Que absortos observan.

 

Al grito de… alto!!!

La tropa detiene

Su avance agresivo,

Y con poderoso

Vozarrón ordena

Uno que se oculta

Detrás de su escudo:

-Váyanse del parque!!.

-Desalojen ya!!!

-Les mando en el nombre

De la autoridad!!!

 

Pero nadie, nadie

Se mueve en el grupo,

Y haciéndose fuertes

Se apretujan más

Formando una masa

De hombres y mujeres,

De niños y ancianos

Que acatar no pueden

A la autoridad

Porque no hay un sitio,

Ni siquiera un metro

De tierra onde puedan

Parar cuatro palos

Y allí pernoctar.

 

No hay a donde ir,

No hay quien los espere,

No hay quien les ofrezca

Un alero al menos.

No hay quien a su casa

Los invite a entrar;

Y es que ellos son pobres

Y son desplazados,

Y son invasores

De predios urbanos,

Donde levantaron

Con palos y latas,

Cartones y plásticos,

Frágiles refugios

En donde habitar,

Los cuales mirados

Por la sociedad

Son ruines tugurios

Que afean la ciudad

Porque en ellos viven

Esas gentes sucias

Que ponen en riesgo

La seguridad.

 

Ni atrás,  ni adelante,

Nadie un paso dá.

La orden se repite.

Todo sigue igual.

 

Entonces la tropa

Desobedecida

Por aquellas gentes

Solo protegidas

Por su valentía

Que poca les queda,

Arroja una lluvia

De bombas de gases

Que a todos asfixia

Y a todos esparce,

Y a todos dispersa

Y a todos los vence,

Y a todos humilla

Y a todos derrota,

Porque los derechos

Del pueblo en mi patria

Se acallan al paso

De la oscura tropa.

 

Después…

El gobierno

Parte de victoria

Da por que ha vencido

A los desvalidos

Que ya no en el parque,

Sino en todas partes,

Ejercen oficio

De viles mendigos

Y de prostitutas

Y de subversivos

 

Fernandoelgrande            

Reg. Der. De autor

14-10-2009