Ven amor, permíteme mojarme con tus deseos
déjame complacerte en lo que tú me pidas,
ven y volvamos a encender teas de fantasías
abrázame fuerte, tan fuerte y más fuerte,
sube y baja por mis reviros persistentemente,
estruja tus manos y tu boca en mis oquedades,
deslízate firmemente hasta mi cintura
cíñeme y recorre mis carreteras mojadas
hasta llegar a la entrada de mis muslos
provócame con tus pasionales besos
cuando tu boca rozas detrás de mí cuello,
y me entrego a ti en el santiamén de un resuello,
…lo que tú quieras y lo que tú me pidas,
no hay tiempo ni límites
cuando quiero hacerte mío,
dispuesta estoy a lo que quieras
con la puerta abierta de mi paraíso
olvidando que existe la compostura,
y en tu centro la lluvia de mis goces,
con caricias y besos como vendavales de locura,
y muy hondo las empíreas perlas de albura,
arrebatados al tiempo de un vals,
y tú amándome con bravura
y yo consintiéndote tan impúdica
todo lo que tú me pidas…