Marcelo Forastieri

ALMA GEMELA

El amor quería llegar y no podía

no encontraba el lugar, se había perdido

y la única mujer que lo sabía,

prófuga entre el rencor y la poesía

no me decía donde estaba escondido.

 

No me daba una señal, una esperanza

un esbozo de luz, un tibio beso

en la neblina de la desconfianza

buscaba equilibrar una balanza

donde todo era dolor, sin contrapeso.

 

Hasta que un día sin saber quien eras

abrí la puerta de la madrugada

y en tu mirada vi crecer un río.

 

Dejé la vida para que me quieras,

te entregué un alma fiel y enamorada

para llevarme un corazón igual al mío.

 

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