todo iría bien contigo
pero te llamas invierno
y tanta agua ha pasado bajo el puente
después de tantos caminos recorridos
que has llegado por fin
a enseñorearte conmigo.
Te llamas invierno
menos mal que no me encontraste dormido
estoy entero
estoy despierto
con todos mis facultades puestas en escribir mis obras
a las que he ido queriendo
a medida que pasan los siglos
estos siglos que he vivido sin darme cuenta
tantos hechos que me ocurrieron
tantas historias de bandidos
tantas de inocencia
y otras de amores no correspondidos.
Te llamas invierno
y escucho mis latidos más lentos
más cerca de mi entierro
y me sonrío
estoy listo para marcharme
ya no pienso en el amor
y ya volaron mis críos.
Te llamas invierno
bienvenido.