Si de verdad quieres que te olvide,
mátame.
Hazme pedazos y olvídame tú
pero las noches
en que tu cuerpo fue mío
te las recordará tu ventana
y el aire que entre por ellas.
No importa mi suerte
que al fin ya te hice feliz;
Mátame,
y abandoname en la muerte
que feliz en sus brazos me tendrá
al mirar
que ni tú quisiste ya amarme.
Deja tu angustia
vuelve el calor de tu cuerpo que es mío
y no me tengas rencor,
pues mi cuerpo quedará por ti frío
si es que de verdad quieres
que te olvide.
ANDRÉS SARELLANO MTZ
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