tigre blanco

Un ancla imaginaria

Sirves en un mundo donde tus perspectiva de tu realidad confusa no es aceptada con los poseedores que tiene los pies en la tierra y te suprimes en la angustia de que algún dia la aceptaran.

 

Vives con un desacuerdo imaginario que afecta tu volar por el cielo de lo perfecto o simplemente te mantienes suspendido entre el lumbral de una esperanza que hace tiempo murió.

 

Sigues de pie porque el sueño de encontrar a tu persona amada te sirve de muleta, pero, ¿qué pasaría si en el final de los días no lo encuentras? ¿te has puesto a pensar en ello?

 

¿De qué sirve vivir con un alma más vacía que el agua de un desierto, escudriñando entre las pequeñas rocas que conforman la arena? sería mejor si nos ponemos en esta situación, morir y dejarle el camino asfaltado aquel que por tu camino tal vez está caminando.

 

Te dices que eres ciego sólo porque no puedes ver el calor difuminante de las mañanas o el sentimiento despegante de los ojos de tus hermanos, te digo mi lector que eso no es ser ciego, ciego es aquel que viendo el sufrimiento de un mendigo no le da si quiera el sentir de un amigo, aquel que ve murir sus seres queridos, por un orgullo, es ser ciego.