¿ Qué me importa la nostalgia,
Si me nutre los recuerdos
De un ayer, no siempre negro,
Entre mis brazos ansiosa
Del amor y de mis besos,
Niña y mujer veleidosa?
Fuiste luz que a mi sendero
Iluminó largamente,
Y te mantienes presente
Como el rocío en la flor,
Que la riega y acaricia
Hasta que brinda su olor.
Como por arte de magia
Apareces en mi mente,
Nunca llegas a estar ausente
En mis noches ni en mis sueños,
Convirtiéndome en tu dueño,
Cuando surge esa nostalgia.
Brotan mis letras ansiosas
Cuando en mi pecho aparece
Tu bello olor que enternece
El corazón, quien retoza,
Con tu recuerdo en la mente
Y con mis cuitas amorosas.
Por ti flor, ¿ qué no daría?,
Si decidieras ser mía...,
¡Cuánto amor te ofrecería!,
Gustoso te besaría,
Y en mi jardín estarías
Plena y feliz noche y día.