REGHINO PIGUAVE

A UNAS MANOS

Tus manos todas llenas de surcos  por la friega

de ropa ajena por una simple paga, 

pero acarician suaves los bordes de mi cara.

 

Tus manos , compañera proletaria,

tienen las huellas del tragín continuo

del pueblo en sus luchas diarias.

 

Yo amo tus manos, torpes, duras

que se ponen suaves

cuando acarician mis manos

también explotadas.