Hay una congoja en mi alma, gran pena del corazón,
Una terrible aflicción me robó toda la calma;
Tu inesperada partida se llevó todo de mí,
Y aunque todo lo perdí, me quedó letal herida;
Hay si mañana te enteras que muy triste me quedé
Que la nostalgia acabó con todo lo que logré;
Nada podrás ya cambiar, todo se habrá esfumado
Pues desde que me dejaste vivo todo acongojado;
Por más que intento no puedo olvidarme de tu amor,
Si arrancara tus recuerdos sólo hallaría el dolor
De no encontrar solución a tu inesperada ausencia,
Prefiero vivir así, con tu invisible presencia;
Eres un terrible amigo, confundido corazón,
Te apegas con mucha fuerza a mortal desolación
Y fácilmente te olvidas de la fugaz alegría:
Eres terrible verdugo, matas con melancolía…