CAMINOS SIN FIN
Estos profundos gozos llenos de ti,
estas quietudes claras y vehementes,
tan juntos placeres que todo es sobrante,
esta soledad sin un después
que compartimos hasta agotarnos
los sueños.
Esta calma que infringimos
apenas con los ojos o bien con las manos
es un proyecto y un cumplimiento.
Tu embrujo me ha sorprendido
que ya ni me duele la vida y que no vivo.
Porque me pierdo contigo por lugares
desconocidos
y no hay espacio entre tu cuerpo y el mío.
Llegaremos al corazón espiral,
puentes a través… sin temor al viento,
atravesamos los mares
estimulados por nuestros cuerpos.
Sonríes como yo, me escuchas y tu jocosidad
me abre caminos sin fin.
Manuel a 30 de junio de 2014
Autor: Rafael Molero