No puedo concentrarme en escribirte un poema inspirado en tus ojos,
sino dejas de llenarme de besos,
ignoras que un poeta cuando trabaja debe manejar el silencio del alma,
ignoras que puedo negarte un beso por tres segundos,
si persistes en tu falta,
como te atreves a sobornar a mi corazón hablándole al oído,
y traer tu sonrisa ,eso no es justo,
quiero plasmar tu mirada en un verso,
no insistas,
quédate quieta.