Al final no encontré lo que buscaba,
no estabas tú, no estaba yo;
busqué por todas partes,
bajé cuatro veces al infierno
y subí alguna vez al cielo,
me extravíe en incontables desiertos
y navegué por un par de mares
y no encontré lo que buscaba;
lo busqué, en verdad lo busqué
por todas partes, cientos de veces
miré con esperanza al cielo
tan sólo para encontrarlo vacío,
intenté observar cada estrella
del negro firmamento, en cada
cráter de la luna llena y en
luna nueva buscaba entre sus sombras;
y al final, no encontré lo que buscaba,
busqué en tu mirada arrepentida,
en mis te quiero reprimidos y
no estabas tú, no estaba yo,
y definitivamente,
ya no estábamos los dos.