Nacieron hace ya varios años
la barbarie y la brutalidad
al rededor de las ideologías;
así pensar se volvió peligroso,
y el ser humano, también.
Por ganancias económicas
hemos dañado nuestro entorno,
dañamos nuestras familias,
corroímos nuestras sociedades,
estropeamos la paz
y abusamos de los animales.
Dictadores fascistas,
mataron pobres y campesinos
en pro de infundir miedo,
en buscar de acaparar el dinero.
No ha muerto el fascismo,
resucitó como neo-liberalismo.
Comandantes comunistas,
que a ritmo de las metrallas
hicieron de países, nada más
un maldito foco de violencia.
Acordes de protesta;
melodías decepcionadas,
soplos en busca de justicia,
ritmos marcados al compás
de la esperanza y la utopía.
Gente que lucha,
gente que ama,
<<menos mal que con los rifles
no se matan las palabras>>.