No creo que las almas se eleven a otros mundos
De luz y de armonía,
Después de haber dejado su cuerpo terrenal.
Que viajen a poblar edenes infinitos
Que guardan los secretos de edades que se pierden
En el inmenso espacio sin regresar jamás.
Que allí en algún recóndito lugar del universo,
Hablando el mismo idioma conviven los que en vida,
Hicieron de este mundo un infierno terrenal.
Que, no importando su raza ni su idioma,
Los ricos y los pobres, los que amaron, los que odiaron
Entonan alabanzas llenando sus espíritus de luz, amor y paz.
Quisiera yo creerlo mas no alcanzo a imaginar
Un mundo tan perfecto con miles de millones
De seres que han partido y habitan esos orbes de fantasía irreal.
Se cruzan por mi mente las guerras fratricidas
Que enlutan a los pueblos y solo dejan
Miseria y orfandad.
Yo creo que se han ido y solo vivirán
Hasta que llegue el día en que también partamos
Quedando solo en nada, en nada nada más.