El viento atraen voces del oriente,
como flautas en los bosques se
escuchan. Y el riachuelo habla
como eco de la cueva.
Me acerco hacia ti, te beso pero
solo siento el viento. Y te miro pero solo
miro la vida. Y te abrazo pero solo
abrazo el polvo.
Hay un río, escrito en la llanuras
donde los árboles crecen, como la neblina
en tu cuerpo.
Hay un mar que navega las infinidades
de tu piel.
Hay un misterio que no comprendo
que aparece y desaparece como
un sueño en las montañas.
Mi besos son polvos
en tu labios marchitos,
se sienten como arena,
como liga, como amor.
Hoy te doy el ultimo beso.