Amaneció el nuevo día,
Y la alborada dibuja
Su belleza entre las brumas
Del colorido horizonte
Con admirable armonía.
En la frente el sol asoma
Su majestuosa corona
En busca de reverencia
Porque sientan su presencia,
Buitres y también palomas.
Con los ojos del amor
Veo al mundo suplicante
Por un día no tan distante
De fraternales empeños
Por llegar a ser mejor.
Feliz vuela el tomeguín,
Canta alegre el ruiseñor,
Comienza el nuevo festín
De las aves carroñeras
Que frustran el porvenir.
El bien, mucho mas que el mal,
Necesita organizarse
En todas las latitudes
Y pregonar sus virtudes
En las almas... ¡en el hogar!.
Aun existe esperanza
Si todos nos agrupamos
Y estrechando nuestras manos
Cerramos unidos el paso
Al deshonor y al fracaso
impidiendo la acechanza.