No escribiré de mi tristeza
porque preferiría tener pereza,
escribiré para dar aliento
para matar nuestros tormentos
Por esta vez escribiré en prosa
porque el desahogo me destroza
a esta melancolía que me rosa
por pensar que fue hermosa
Si odiosa fue aquella mariposa,
no fue tanto como mi tramposa
manera de quererla, y muy egoísta
fui volviéndome un ilusionista
Confieso que intenté matarme
Es que quizá, quise odiarte
pero si es que así lo hacía,
Sería porque nunca supe amarte
¡Baluarte, como quise valorarte!
Ahora que tú y yo estamos vivos
como quisiera que seamos higos
sin corazón y sin latidos
pensarnos desaparecidos
Y antes de escribir tristeza,
prefiero perder la cabeza...