Por eso estando muertos, queremos pues vivir
mortal, mortal mortal..humano, humano, humano...
dónde has dejado el gozo pues unípedo anciano
y queriendo vivir, mueres ¡ay! de morir.
¡Muerto! aunque a veces vivo de fórmulas distantes,
por un día dinástico que al revés desengaño,
sentado hacia la diestra de mi jiboso antaño
embriagando repulgos de iracundos instantes.
Porque viviendo muertos, menester corporal
y no de vida; estáis muertos de tanta vida
en los bordes del alba que sombras nos calcó.
Entonces enflechámos de negruzco el coral,
pobre destino humano de bebida y comida!
cae la vida en los Muros de Jericó.
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David John Morales Arriola.