Isaac Rivas

Nuevos rumbos, nuevas metas, nuevos viajes

Hoy la mesa no está servida,

La vida no se pone cuesta arriba,

Tú solo desciendes,

 Y te hundes,

Y te dejas llevar,

Por la corriente de la tristeza,

Porque a veces la melancolía es adictiva,

Es una placer olvidarte y recordarte,

Y volverte a olvidar.

 

Soy tan sólo un adicto a la emoción,

Que le cuesta encontrar

Nuevos caminos,

Y a veces me (dejo perder) pierdo,

Y de mí se olvida hasta el olvido,

Pero si hoy me voy,

No lo hago por placer,

Lo hago para volver

A ser YO,

No AQUEL,

No un falso estereotipo

Que divaga iracuando,

por carreteras sin Norte.

 

En tiempos de cólera,

Me encontraba cegado,

Bebía litros de rabias y apatías,

Es por eso que te olvidé, poesía,

Y amedrenté a los sentidos,

Fui ciego, sordo y mudo,

Perdí el tacto de la felicidad,

Y desperté cual cuervo de Poe,

Con un par de palabras astilladas,

Queriendo salir con furia de mi crisálida,

De mi zona de confort.

 

Una y otra vez lo repetía,

Vida, vida querida,

Hoy será nuestra última reconciliación,

Lo siento por pedir perdón.