No pudo enamorarse de mí.
Dejarte ir es de lo más duro que he hecho en esta vida, aceptar que tu felicidad no es junto a mí, que tus sonrisas pertenecen a alguien más, que tus sueños van en otra dirección, que tu corazón suspira y late acelerado y no es por mí, hace más grande este dolor.
Es difícil aceptar y comprender que no soy tu príncipe azul de caballo blanco, no sé si conocerte ha sido mi más grande felicidad o mi más grande tortura, que eres la causa de mi locura y mi delirio, como aquel adicto que se envenena con su droga que la necesita y la busca, sabiendo lo que va a sufrir, así son estas locas ansias las que me hacen querer saber de ti.
Puedo tratar de convencerme de que ya no estarás más para mí, que te fuiste de mi lado queriendo ser feliz, que tu felicidad y Yo no estamos en la misma dirección, pero cómo le explico a mi corazón que te deje de querer que te deje de amar, que tiene que empezar a olvidar, tal vez mi cerebro ya lo asimiló, y ese loco enamorado que vive en mi pecho aún no.
Y es que es muy triste comprender, que no basta con sentirse enamorado, para vivir realmente el amor, tiene que ser correspondido pues siempre será cuestión de dos.
Así de triste me siento y ni hablar, No pudo enamorarse de mí.