De patética moral el mosquito,
que un día fue desprendido al cagar
con la mente pobre y el corazón extinto
siendo su única labor el dañar.
Pedigüeño de amor de crema
que para rellenar su vacío reclama
vagabundo de sentimiento como lema
y resuelto en lugar de piel por escamas.
Apestoso todo el en su aura de estrés,
bipolar, hipócrita y vulgar,
el cual tiene patucos por pies
y por su ignorancia brilla en cualquier lugar.
Por esto chicos cuidad de que no os chupe,
que el mosquito nació ya en celo
y disfrazada en una serpiente que escupe
falsedad, veneno y caramelo.