Libre, simple aspiración que queda en eso,
¿acaso es que el corazón transita libre?
deseo que a la emoción convierte en beso,
no existe otra emoción de igual calibre.
No es libre uno de amar, que es prisionero,
embriagado por el nectar se estremece
y en sus garras atrapado alli fenece
como gotas soportando el aguacero.
Ser libre es no ser sujeto de ataduras,
ni tener que recurir a la dispensa,
decir de cada cual lo que uno piensa
aplicándote a las duras y maduras.
Es volar sobre el azul, flotar, vivir
con su espíritu de niño caprichoso
en ese espacio de sueños tan goloso
haciendo de su presente el porvenir.
Hacer que el mundo pudiera discurrir
como si todo a su alrededor flotara,
y en sus alas la imaginación brotara
como nadie lo pudiera concebir.
Y sobre todo y ante todo presumir
de ser de uno mismo hoy su mismo dueño
y alcanzar así el climax tan risueño
para al final de humor y amor morir.
©donaciano bueno