Si un día de esos
un día cualquiera.
Me quieres como
te quiero.
La felicidad sería
tu amiga y la mía.
De lo hondo del
pozo.
Del agua de la vida.
Tan solo una gota a
ti llegaría.
Si tú lo quisieras y
Dios no lo quiera.
Saldría del pozo y
a Dios retaría.
Si el duelo perdiera
y herido de muerte
al suelo cayera.
Tu amor yo tendría.
Y al cielo mi amiga
yo lo olvidaría.
Si tú lo quisieras la
vida sería eterna
poesía.
Rafael Pablo