Con el timón
presionado fuerte
evito el naufragio
en mis olas
que son mar
y atardecer
para no desfallecer
después
de ser atrapada
en la tormenta
me refugio
en mi barca
que va lenta
pero me lleva
directo al puerto
de mis delirios
constantes
para pisar tierra
y no caer
sumergida
en el mar
de las voces incesantes.
Martha del Pilar